martes, 28 de diciembre de 2010

Nada será igual.

¿Es que ya nadie tiene valores? Dar tu palabra, comprometerte... ¿ya no significa nada?

Según parece la respuesta a ambas preguntas es un tremendo y rotundo NO. Me pregunto que es lo que se les pasa por la mente para traicionarse a sí mismos de esa manera. Y para pensar que yo haré lo mismo.

Lo siento, no puedo traicionarme de esa forma.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Y de límite, el cielo.

Hay días en los que me siento incapaz de abarcarlo todo. Días en los que pienso en todas las cosas que quiero hacer, y todas las que seguramente no llegaré a hacer nunca por falta de tiempo, o de iniciativa...

Quiero saltar en paracaídas, hacer puenting y cualquier otra cosa que haga que mi miedo a las alturas desaparezca para así poder disfrutar de las vistas que tanto me gustan. Quiero estar cerca del mar todo el tiempo posible, empaparme de su energía y de sus mareas. Quiero hablar francés exactamente igual que si fuera mi idioma natural y pasar una temporada en París. Quiero viajar por todo el mundo, ver culturas diferentes, conocer personas diferentes. Y quiero ser más valiente.

Pienso en todas las personas que no llegaré a conocer, y las muchas que seguro valen la pena, y me dan ganas de salir a la calle a conocer gente. Pienso en como apañármelas para conocerte a ti.

Últimamente no hago otra cosa que leerte. No sé por qué, pero me has llegado mucho más que otras personas, y eso que únicamente te leo. Me haces pensar. Cada una de tus entradas me hace pensar y ponerme a escribir, aunque no todo lo que escribo merece la pena publicarlo aquí…
Y ¿sabes? Nunca creí en las coincidencias…

domingo, 26 de diciembre de 2010

Sonrie, tienes más motivos de los que crees.

¿Alguna vez os habéis parado a pensar lo afortunados que sois? Ayer, leyendo la entrada de alguien a quien considero tremendamente valiente  y con una fuerza interior que ya quisiéramos muchos, me di cuenta de cuantas cosas tengo que agradecer. Y es que a veces estamos tan hechos a una rutina, que no nos damos cuenta de las pequeñas cosas y de la importancia que tienen. Como ese refrán que dice solo valoras algo cuando lo pierdes.

Deberíamos dar las gracias por poder salir a la calle, por poder correr, por poder trabajar, estudiar, por poder ir a tomar algo con unos amigos… Dar las gracias por poder volver a casa cada día, donde la gente a quien más quieres te está esperando.

No valoramos nuestro día a día. Damos cosas por hecho, cuando lo cierto es que no estaría de más decirlas, o hacerlas. No dejarlas para mañana. Deberíamos reír más y llorar menos. Hacer planes, viajes, más y más viajes. Ver a esos amigos que son de verdad, no los que sólo están cuando hay alegría.

Deberíamos ser valientes. Pensar menos y actuar más. Hacer locuras, de esas que con el tiempo recuerdas y una sonrisa involuntaria se abre paso en tu cara. Como cuando sin pensarlo cogí un vuelo y me plante en Madrid o Barcelona. Como cuando sin planear nada, un día que no prometía ser nada especial se convierte en uno de los mejores de mi vida, simplemente por estar en la compañía adecuada. Como los días en la playa, sin necesidad de nada más…

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Y lo oigo sonreir al otro lado del teléfono...

Su voz al otro lado del teléfono... pero como me gusta él... Es perfecto, su sonrisa es perfecta. La forma de pronunciar cada palabra, toda la vida que hay en sus ojos...sus ojos! cuando guiña el ojo... podría derretirme al momento. Mantengo la respiración una vez más...


-Espera! no cuelgues.

-No cuelgo, dime.

-Te quiero.

Lo oigo sonreir al otro lado del teléfono... esa sonrisa es lo único que quiero oir el resto de mi vida.

-Y yo a ti.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Demasiado que es nada.

Cuando las palabras no bastan. Porque dentro te quema algo que no se puede decir. Que no se consigue decir. Cuando quien tienes delante, en lugar de darte la respuesta que querrías, dice otra cosa. Dice más, dice demasiado... Ese demasiado que en realidad es nada. Que no sirve para nada. Pero que hace el doble de daño. Y el único deseo es devolver ese dolor. Hacer daño. Esperando así sentirse un poco mejor...

jueves, 4 de noviembre de 2010

Sin saber muy bien a dónde



Y seguimos así, jugando al gato y al ratón. Sin encontrarnos, sin alcanzarnos. Simplemente soñando con lo que podría ser. "¿Por cuanto tiempo?" me preguntan, " Hasta que el cuerpo aguante" les respondo. Pero ¿sabes? quizá mientras nos perseguimos sin ponernos de acuerdo, alguien se cruce en tu camino, o en el mio... Y ahí terminará todo. Uno de los dos cambiará de dirección sin previo aviso, y todo se terminará. Los dos lo sabemos. Sabemos que esto no tendrá un final feliz. No será como en las películas, pero aún así, seguimos corriendo sin saber muy bien a dónde...

domingo, 31 de octubre de 2010

Perdida.

En mitad de la noche me despierto. Todo ha sido un sueño. Noto un cuerpo a mi lado y me doy la vuelta lentamente. Ahí está él, durmiendo, tan relajado. No puedo creer que haya pasado realmente. Apenas lo conozco, un par de semanas quizá. Lo pienso, y me parece conocerlo desde hace años. ¿ Cómo si no explicar la complicidad que hay entre nosotros? Por no hablar de la química, pero ese es otro tema. Un mechón de pelo le cubre timidamente la frente, intento apartárselo. Es ondulado y oscuro. Como sus ojos. Justo en ese momento se despierta. Me mira divertido. Yo me sumerjo de lleno en sus ojos oscuros, intentando, en la penumbra de la habitación delimitar donde termina su pupila y dónde empieza el iris. Se apoya sobre un codo, incorporándose y sonríe. Dejo de respirar. ¿Cómo lo hace? Es esa maldita sonrisa suya que me deja sin respiración. Ahora es él quien me aparta un rizo algo rebelde. Desliza su mano hasta mi barbilla y allí se detiene. Sigue sonriendo, y yo sigo sin respirar. Se acerca, y despacio, besa. No lo conozco apenas, y sin embargo, es el mejor beso de mi vida. Se separa y me guiña un ojo.

Estoy perdida.

Totalmente perdida.

Ruido blanco.

Todo lo que debes hacer es ponerte los auriculares, echarte en el suelo y escuchar el CD de tu vida. Pista tras pista, ninguna se puede saltar, todas han pasado y de una forma u otra, servirán para ir hacia adelante. No te arrepientas, no te juzgues. Se quien eres, y no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rewind, play, aún, aún y aún más. Nunca detengas tu CD, sigue registrando sonidos para lograr explicar el caos que hay en tu interior. Y si te sale una lágrima cuando las escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida. El resto, es ruido blanco.

lunes, 25 de octubre de 2010

¿Te atreves?

Reír es arriesgarse a parecer tonto. Llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior. Exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos. Amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera. Vivir es arriesgarse a morir. Desear es arriesgarse a ser defraudado. Intentar es arriesgarse a fallar.


Acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse.

sábado, 23 de octubre de 2010

Esta noche, no

Y nos escondemos en las madrugadas de invierno, contrarestando el frio de la calle con el calor de nuestros cuerpos. Difuminando las gotas de lluvia con la humedad de nuestra piel. Cambiando las bufandas y los abrigos, por meternos entre las sábanas...
-¿Te irás?

-Esta noche no.

domingo, 17 de octubre de 2010

Un día cualquiera

El aire se partió en dos y él tendió su mano hacia ella, como si no se hubiera levantado nunca de la tumba del pasado, del ataúd de las promesas muertas. La miró. Su sonrisa se ensanchó para revelar su alegría ante tal encuentro. Era él... Ella alzó una mano para saludarle, sorprendida de su buena educación, cuando el mundo se tambaleabaa su alrededor.

viernes, 15 de octubre de 2010

-Perderte era lo peor que podía pasarme.

-Diez meses.

-No me creía lo que había pasado.

-Diez meses, ni una llamada, un mensaje, una sola palabra....nada.

-Tenía la esperanza de que tú darías el paso.

-....

-Como ves, sigues siendo TU.

-Y al parecer, tu también sigues siendo tu.

jueves, 14 de octubre de 2010

Una y otra vez

¿Tienes alguna especie de poder curativo? Por muy mal que este, apareces tú y sólo es necesaria una mirada para que me olvide de eso que tanto me dolía. A tu alrededor todo acaba por difuminarse, y siempre acabo viéndote sólo a ti, como si no hubiera nada más en el mundo, como si no importase ya nada más. ¿Sabes lo que es sentir que una vez tras otra pierdes la misma batalla? Y aún peor, saber que por más veces que la pierdas no dejarás de intentarlo…

-Te echo de menos.
-¿Y te piensas que yo no? ¿Crees que por un momento me he olvidado de ti?
-Este tiempo has estado con ella, ¿no?
-Sí.
-Entonces ni lo intentes, no puedes entenderlo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

mirando al cielo




lejos, extremadamente lejos de tus besos
intentando en vano cazar las estrellas con los dedos,
echandote de menos, tu carita de melocotón, tu boca, tu pelo...
mirando al cielo implorando un tiempo muerto al dueño del universo
para que escuche mis versos y me mande de regreso directo
a la tierra del fuego, a tu cama en llamas, con besos de queroseno
y me enveneno aqui sin ti, extraño tu presencia, carnivoro de tu esencia,
duele mas tu ausencia que las balas del infierno...




Huecco, mirando al cielo


jueves, 7 de octubre de 2010

Si, pero aun así, juntos.2

-He estado pensando razones por las que no deberíamos estar juntos.

-...¿y...?

-No se me ha ocurrido ninguna.

miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Acaso importa?


Y seguimos besándonos sin control, como si después de este momento no hubiera nada más. Sin perder el tiempo, sin hablar. Rápido, antes de que nos abandone la locura, antes de que recuperemos la cordura. ¿Acaso importa?

Te regalo mi "ahora". Ya veremos que pasa con el "mañana".

martes, 5 de octubre de 2010

Si, pero aun así, juntos.




-¿Te pasa algo?
-No, nada.
-¿Seguro? Pareces tenso.
-…
-Sabes que puedes decir lo que sea.
-Sólo estoy pensando.
-¿Pensando en qué?
-Mejor pregunta en quién.
-De acuerdo, ¿en quién estás pensando?
-En ti.
-¿En mi?
-Y en mi.
-En nosotros.
-En cómo te conocí. El tiempo que estuve a tu lado sin saber nada de ti. En cómo hemos acabado.
-Quieres decir en la cama.
-No, quiero decir juntos.
-Juntos pero separados.
-Sí, pero aun así, juntos.

lunes, 4 de octubre de 2010

una misma persona, en dos cuerpos diferentes.

Leyendo la entrada de un amigo sobre las amistades, han venido a mi mente recuerdos. He recordado personas que estuvieron en mi vida y ya no están, pero no por ello fueron menos importantes. Personas que sabían cómo sacarme una sonrisa cada día, aunque por circunstacias ahora mismo no mantenga ningún tipo de relación. Otras personas, que de algún modo me fallaron, aunque seguramente aquella amistad no tenia mucho futuro por lo completamente diferentes que somos, y es ahora, con la perspectiva que nos brinda la distancia, cuando vemos que era algo totalmente evidente.

Desde mi punto de vista, todas y cada una de las personas con quienes nos cruzamos y compartimos ciertos momentos de nuestra vida son importantes, porque cada una de ellas deja una parte de ellas mismas en nosotros. De ese modo, lo que yo soy ahora mismo se lo debo a todas y cada una de ellas. Algunas están ahora mismo en mi vida, y son las que saben hacerme reir. Otras ya no están, y son las que con su recuerdo, hacen que sonría. Y otras, que tampoco están, me han hecho más fuerte de lo que yo pensaba.

Como decía mi amigo (persona a la que aprecio incluso más de lo que él piensa), las amistades de verdad hay que conservarlas, y para eso, inevitablemente, tienes que ir dejando atrás otras. Es imposible no equivocarse al escoger a algunas personas, yo misma me equivoqué hace un tiempo escogiéndo y descartando a las personas equivocadas, y en el momento en que necesité realmente apoyo, aquel a quien había descartado me sujetó cuando estuve a punto de caer, y aquella a quien había escogido ni siquiera se dignó a mirarme.

Lo bueno de hacer amistades nuevas, mantener las antiguas, e incluso descartar a algunas es que cada una aporta una cosa diferente. Unas aportan el apoyo actual que necesitamos, otras nos conocen tanto que a veces pienso que somos sólo una persona en dos cuerpos diferentes, otras nos hacen sonreir con recuerdos que jamas olvidaremos y las últimas nos hicieron fuertes con las heridas que abrieron.



Gracias por tus reflexiones Gatsu, ahora tú también eres un poco famoso. Guardame el secreto. =)

sábado, 2 de octubre de 2010

Pensaba que sólo estábamos tu y yo..y ella

Estoy cansada de fingir. De aparentar que todo va bien cuando la realidad es que nada está bien. No quiero seguir mintiendo a la gente que me rodea ni mentirme a mí misma. Lo único que quiero es a ti. No quiero seguir metiendo gente en mi cama con la absurda idea de que cuando se marchen se llevarán tu recuerdo, pensando que será su olor el que quedará impregnado en mis sábanas haciendo que el tuyo pasé desaparezca. Lleno la pared de fotos esperando que sea suficiente para evitar que tu imagen vuelva a mí una y otra vez.
No poder decir tu nombre en voz alta sin temor a romperme de un momento a otro, disimular los escalofríos que me recorren el cuerpo entero cada vez que te veo, controlar el temblor de mis manos cuando me miras, rehuir tu mirada porque se que si te miro todo lo que no digo se verá reflejado en mis ojos y no habrá dónde esconderse…fingir que para mí eres uno más.
Pensaba que era una persona fuerte, pero comprendí que la vida no me había puesto a prueba hasta que apareciste tú.


P-No hagas eso.
H-¿Hacer qué?
P-Eso, mirarme así. No es algo que pase desapercibido precisamente, y te recuerdo que hay otras 21 personas en esta misma habitación, incluida ella.
H-¿De verdad? Pensaba que solo estábamos tú y yo.

P-Sí, tú...ella...y yo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Crees...

¿Crees que por no ponerle nombre o no decir en voz alta lo que pasa no es una traición? ¿Crees que cuando me miras y se te iluminan los ojos no la estás traicionando? ¿Crees que cuando tus manos buscan las mias tampoco es una traición? Cuando me sonries, me miras, me hablas... cuando te cuesta aumentar la distancia entre nosotros...¿nada de eso te traiciona?

Si tu respuesta a todas esas preguntas es "no", entonces es la peor traición de todas, te estarás traicionando a ti mismo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pedro y el capitán

Capitán -Es por eso que no puedo volver atrás, es por eso que no puedo ceder. Es por eso que tengo que hacer que hable. Ya anduve demasiado trecho por este camino. ¿Comprende ahora? ¿Comprende por qué va a tener que hablar?

Pedro -Comprendo que tú quieres que yo lo comprenda.

Capitán -Por eso tuve que tratarlo de usted. Porque si lo seguía tuteando, no iba a poder.

Pedro -¿Quieres que te diga una cosa? De ninguna manera vas a poder, capitán. Ni tratándome de usted, ni de tú, ni de vos, ni de su señoría. ¿Ves? Esa es la ventaja que tiene el no. Siempre es no, y nada más que no.¿Oíste bien, capitán? ¡No! ¿Oyó, capitán? ¡No! ¿Habéis oido, capitán? ¡No!

Pedro y el capitán.
Mario Benedetti.



Y con esto os presento a mi otra gran pasión: el teatro
(la primera, como recordareis, es París).

Para los que no conozcais esta obra (aprovecho para recomendaros que la leais) diré que para mi es inigualable. La obra es el diálogo entre un hombre torturado y su torturador. He elegido ese fragmento de la tercera parte porque en él se habla de la voluntad.

¿Realmente la voluntad lo puede todo? ¿Eso quiere decir que cualquier sueño que tengamos podemos alcanzarlo simplemente con voluntad? Precisamente de esa cualidad ando yo un poco escasa. Por eso llevo este pequeño libro de bolsillo siempre encima, con la página marcada justo en este diálogo. Leerla me recuerda que a veces, sólo tenemos que poner un poco de nuestra parte para que las cosas cambien.

martes, 28 de septiembre de 2010

Solo tú.






J: Si crees que vais...sea por lo que sea, ha sido una mala idea.

P: Oye..llevo sin dormir 26 horas...

J: En serio, esta historia tiene que acabar. Esto que os haceis mutuamente y en los momentos más inoportunos tiene que tener un final, se acabó.

P: No se ha acabado.

J: Vamos ¿cuántas veces más vas a hacer esto? ¿cuántas veces más vas a seguir volviendo?

P: Hasta que no quede nada por lo que volver.

J: Supón que te digo que ya no queda nada.

P: Creéme, a veces me encantaría que fuera así. Pero no lo es. Puedo sentirlo. Se que no estás de acuerdo, y me parece bien. Pero cuando siento que algo tira de mi tan fuerte...

J: Está con ella Pau, con ella.



Me callo porque es más comodo engañarse. Me callo porque ha ganado la razón al corazón, pero pase lo pase, pase lo que pase, en silencio te querré tan solo a ti.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Amigos





Amigos. ¿Qué sería de nosotros sin ellos? No se si habeis oido esta frase alguna vez, pero estoy totalmente de acuerdo con ella:

"Los amigos son la familia que elegimos".

Tengo amigos maravillosos, que harían cualquier cosa por mi, y yo por ellos. Amigos de esos que cuando estás mal te lo notan sin que tengas que decirles nada. Amigos que saben perfectamente cuando sobran las palabras, y simplemente te dan la mano y se tumban a tu lado. Amigos con los que igual sales de fiesta, como te quedas en casa viendo una peli.

Para mi, mis amigos son mi refugio, son mi hogar. Acudo a ellos, y siempre, siempre me reciben. Saben cuando necesito un abrazo o cuando necesito una borrachera para olvidar. Saben aguantar mis resacas, y quitarme las jaquecas. Saben cuando necesito un empujón para seguir adelante, y como manejar mis rabietas. Saben que me encanta la lluvia, y la luna. Me llevan al cine cuando tengo un mal día y siempre acaban sacándome una sonrisa.

A ellos les debo todo lo que soy.

Más que amigos, yo diría que tengo hermanos.


Gracias a los amigos. Los mios, y los vuestros. Porque sin amigos, seguramente el mundo se pararía.

sábado, 18 de septiembre de 2010

¿Alguna vez has querido desaparecer?



Dicen que el tiempo lo cura todo, pero eso no es cierto. Hay heridas que nunca cicatrizan. Quizás dejen de doler durante un tiempo, pero la herida sigue estando ahí, en el mismo lugar de siempre.¿Qué pasa si aunque pase el tiempo sigue doliendo? ¿Qué pasa si los días, semanas, meses... se sucenden sin que el dolor remita ni tan siquiera un poco?

Todos tenemos días en nuestra vida que repetiríamos una y otra vez sin cesar. Días que nunca olvidaremos por un motivo u otro. Igualmente, ¿no os gustaría volver a ese instante en que tomasteis una mala decisión? Ese instante que originó todo el dolor que sufrimos ahora mismo...Yo tengo varios momentos de esos que me gustaría cambiar, volver atrás y hacer totalmente lo opuesto a lo que hice.

Una de las cosas que cambiaría es haberte conocido.

Supongo que decir eso es un locura e incluso puede que suene exagerado. Son muchos momentos los que he vivido contigo, pero ¿de qué han servido? Yo te lo digo, no ha servido de nada. Todos esos años sólo sirvieron para que me atase a ti más y más, y lógicamente, ahora el dolor es proporcional. No puedo borrar todo lo que pasamos, ni tampoco puedo olvidarte, ¿qué me queda entonces? El dolor. Únicamente el dolor. Y te aseguro que nunca en mi vida me había sentido así.

Lo peor es que se que esto no va a pasar. El dolor no ha cedido ni un centimetro, y desde luego no lo va a curar el tiempo. Sigo queriéndote a pesar de todo.

Miro hacia atrás y veo los últimos seis años...es mucho tiempo para borrar ¿no crees? No puedo dejar de preguntarme qué ha pasado, cómo han podido cambiar tanto las cosas.

Te echo de menos, ¿sabes? Ni un solo día dejo de pensar en ti. Cada centímetro de mí sigue llamándote a cada momento, esperando que un día aparezcas y me digas que todo esto te está resultando tan duro como a mí... Hay días que sólo quiero meterme en la cama y dejar que el tiempo pase, hasta llegar el día en que sólo seas un pequeño recuerdo que no hace que tiemble de pies a cabeza.

Pero de repente me doy cuenta de que lo supe desde el principio, desde que te conocí...

El dolor no se irá. Tú siempre me vas a doler

martes, 14 de septiembre de 2010

mon amour



Paris. Il est mon amour. ¿Acaso puede haber un lugar más bello, que guarde tantas y tantas historias?

Adoro esa ciudad. Disfruto con cada visita, y lo paso realmente mal cada vez que las pantallas del aeropuerto anuncian la salida de mi vuelo, obligandome a despedirme. Mis visitas son cada vez más largas y más seguidas, y tengo la certeza de que en una de esas visitas, simplemente dejaré que los altavoces del aeropuerto me llamen mientras yo me escondo entre las calles de la ciudad.

¿Alguna vez habeis sentido que perteneceis a un sitio en concreto? ¿Habeis sentido que da igual lo lejos que esteis porque vuestro corazón vuelve una y otra vez al mismo lugar?

Paris...

Me encanta perderme por sus calles, tan intimas y especiales, donde es igual de fácil perderse como encontrarse. Cada rincón de sus edificios guarda una historia maravillosa que están dispuestos a contar, siempre que tú estés dispuesto a escucharla. Y yo quiero formar parte de esas historias. Se que mi sitio está alli. En Paris.

domingo, 12 de septiembre de 2010

El mayor error de tu vida









¡Te has equivocado! Te has equivocado. Y es una elección muy, muy mala. ¿En qué estabas pensando? Oh vamos, ¿estás de coña? ¿No has aprendido nada en los últimos años? Te vas a arrepentir y lo sabes. Te vas a arrepentir, y ahora no puedes hacer nada, porque ahora es demasiado tarde. Lo único que puedes hacer es seguir e iniciar una vida cutre y decepcionante, que no será ni la mitad de feliz como la que habrías tenido conmigo.


No pretendo recuperarte. Sólo necesito saber que tú sabes que has cometido, el mayor error de tu vida.

martes, 7 de septiembre de 2010

¿Salto?





A veces siento como si caminase en la cuerda floja, intentando mantener el equilibrio inutilmente, porque lo cierto es que tengo la certeza de que haga lo que haga, acabaré cayendo, y que nada ni nadie podrá evitarlo. Siento que mi vida ya no tiene más salidas que las evidentes, y ninguna de ellas vale la pena. En ocasiones pienso que este no es mi sitio, que nadie me retiene y no hay nada por lo que seguir luchando. ¿No sería mejor dejarme caer en una de esas ocasiones en que pierdo el equilibrio y peleo por mantenerlo? No sería como saltar, simplemente sería no oponer resistencia.

¿Qué se hace cuando al final del tunel sigue sin haber una salida? Estoy asustada, y lo cierto es que no se por donde seguir. Me siento perdida, sin ninguna guía, ningún mapa que me indique hacia donde debo dar el siguiente paso. Así que me encuentro andando una y otra vez sobre los pasos que ya di el día anterior, recorriendo el mismo camino, sabiendo que no me llevará a ninguna parte.

Hay días en los que me apetece chillar. Gritarle a todo el mundo para que se den cuenta de lo que pasa, porque por más obvio que me parezca a mi, ellos parecen no verlo, en cuyo caso, debo de ser una actriz excelente.

¿Qué hago cuando ya no puedo salvarme?

lunes, 6 de septiembre de 2010

Yo te convoco, yo te condeno





Te convoco y te condeno, a que no puedas cerrar los ojos sin verme, abrir los labios sin llamarme. A no poder tocar un cuerpo sin creer que es a mi a quien acaricias. Te convoco y te condeno a que no puedas girar una esquina sin la esperanza de encontrarme, que no puedas descolgar el telefono sin esperar oir mi voz al otro lado.


Te convoco y te condeno, a que no puedas dormir sintiendo el deseo, a que la urgencia de encontrarme no te permita pensar. Te convoco y te condeno, a no poder dormir sin soñar conmigo. A no poder oler un perfume que no sea el mio.


Te convoco y te condeno, a que no puedas mirar a nadie sin ver mi rostro.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Tiempo





Instantes que no volverán. Que no se repetirán. Risas. Llantos. Abrazos. Besos. Más besos. Ese chico que aún te encanta. Amigos que fueron, que son, que serán, que están por llegar. Locuras. Una sonrisa. Un viaje. Fotos, miles de fotos. Miradas. Muchos más que miradas. Pasión. Complicidad. Fiestas. Días por empezar, noches sin final.

¿Te apetece conocerme?



lunes, 30 de agosto de 2010

Inocencia radical





¿No echais de menos la inocencia? Esa fe ciega en que todo saldra bien. El pleno convencimiento de que las cosas sólo pueden ser de una manera, esa manera que nosotros queremos y esperamos. Yo echo de menos sentirme así, con esa seguridad total y absoluta. Pensar que no habrá un momento más perfecto que este, que esto sólo es el principio de algo mucho más grande.

De repente un día creces, y mientras recorres ese camino hacía tu sueño, te das cuenta de que quizás, tras ese principio, no haya algo mucho más grande, sino que tan sólo aparezca un final. Y desde luego, no el final que tú querías.

Puede que por eso me gusten tanto los niños. Porque son felices en su mundo de fantasía, donde construir castillos en el aire no es ningún pecado, ni conlleva una caida mortal hasta la cruda realidad, donde aún tienes fe, un mundo donde confías ciegamente en tus posibilidades, y nada ni nadie puede ponerte un techo que te impida seguir subiendo