Recorro tu espalda hasta aprender
cada línea de tu cuerpo mientras te leo sonrisas en los labios. Te despierto
para soñarte hasta quedar sin aliento mientras te sumerges en mi ombligo, respirando
al ritmo de mi corazón. Y átame con tus manos, mientras me baño en tus ojos
risueños, y cúbreme de recuerdos escritos en mi cuerpo. Tiembla cuando te toco,
suspira cuando te beso. Mírame hasta mañana, que yo te miraré mientras duermes.
Para el reloj para que el tiempo no se nos cuele entre los dedos. Haz que mis
venas ardan, provoca un incendio.
martes, 26 de junio de 2012
sábado, 9 de junio de 2012
miércoles, 6 de junio de 2012
Y no me digas nada
Duele, la vida como un puñal hay veces que duele
Y nada tiene que ver con tu boca
Que hecha para besar hay veces que muerde
Que anuncia cordura y a veces se vuelve loca
Y duele porque la piel no es materia inerte
Y duele porque el querer es dolerse a veces
Tiembla, la vida como con miedo hay veces que tiembla
Y nada tiene que ver con el aire
Que mueve tu ropa en noches de luna escueta
Que aprieta, suelta y evoca y me enloquece
Y tiembla por los latidos que tú provocas
Y también porque el querer es temblar a veces
Y cada uno en su camino va cantando espantando sus penas
Y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas
Y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras
Contra la última frontera
La que separa el mar del cielo del color de tus maneras
La que me lleva a la guerra
A ser semilla en la tierra
Y no me pidas tanto, corazón
Que tengo poco aire en el pulmón
Lo que tengo es un castillo en el cielo
Si viene la guadaña a mi rincón
Enjuágame la frente en tu sudor
Y le das un beso a todos si me muero
Ríe, la vida como un volcán hay veces que ríe
Y nada tiene que ver con el tiempo
Se ríe porque para ella somos tan leves
Como el humo azul que del pudor se desprende
Y ríe porque tu llanto se lo merece
Y también porque el querer es reírse a veces
Vive, la vida por compasión hay veces que vive
Y nada tiene que ver con la muerte
Y cuando llegue ese instante déjame verte
Que no hay mayor libertad que tenerte enfrente
Y que nadie sea absuelto por no quererse
Y vive porque el querer es vivir con creces
Y si todo es semilla no me dolerá la astilla
Que sangran de mi costado tus andares de chiquilla
Y no me digas nada, déjame a mí en mi ventana
Con los pies del otro lado, yo me fumo mis mañanas
Carlos Chaouen
Semilla en la tierra
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