miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pedro y el capitán

Capitán -Es por eso que no puedo volver atrás, es por eso que no puedo ceder. Es por eso que tengo que hacer que hable. Ya anduve demasiado trecho por este camino. ¿Comprende ahora? ¿Comprende por qué va a tener que hablar?

Pedro -Comprendo que tú quieres que yo lo comprenda.

Capitán -Por eso tuve que tratarlo de usted. Porque si lo seguía tuteando, no iba a poder.

Pedro -¿Quieres que te diga una cosa? De ninguna manera vas a poder, capitán. Ni tratándome de usted, ni de tú, ni de vos, ni de su señoría. ¿Ves? Esa es la ventaja que tiene el no. Siempre es no, y nada más que no.¿Oíste bien, capitán? ¡No! ¿Oyó, capitán? ¡No! ¿Habéis oido, capitán? ¡No!

Pedro y el capitán.
Mario Benedetti.



Y con esto os presento a mi otra gran pasión: el teatro
(la primera, como recordareis, es París).

Para los que no conozcais esta obra (aprovecho para recomendaros que la leais) diré que para mi es inigualable. La obra es el diálogo entre un hombre torturado y su torturador. He elegido ese fragmento de la tercera parte porque en él se habla de la voluntad.

¿Realmente la voluntad lo puede todo? ¿Eso quiere decir que cualquier sueño que tengamos podemos alcanzarlo simplemente con voluntad? Precisamente de esa cualidad ando yo un poco escasa. Por eso llevo este pequeño libro de bolsillo siempre encima, con la página marcada justo en este diálogo. Leerla me recuerda que a veces, sólo tenemos que poner un poco de nuestra parte para que las cosas cambien.

1 comentario:

  1. Quien sabe... alomejor es voluntad...o quiza no!
    para mi para conseguir los sueños, esos sueños... es mas bien una de perseguirlos, de intentarlo, de logarlo.... y asi van llegando hacia ti . atraxendolos :)

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