Muérdeme, aráñame hasta que sangre.
Deja tus huellas ocultas en mi piel.
No permitas que otro recorra las curvas de mis caderas.
Sonríeme a bocajarro, que yo te besaré sin recaudos.
Suéñame despierto mientras te escribo con mis dedos.
Arráncame despacio cada sombra de dolor, y tiñe mi sonrisa con el rubio de tu pelo.
Deja que pasen los días, mientras me pierdo en tu cuerpo. Que se quemen los minutos, ardiendo con cada aliento.
El amor, siempre tan al límite de todo, siempre tan brutal y mortífero...
ResponderEliminarUn petó!!
Que hermoso el amor con la pasión de compañera y ese momento de abrazos y caricias
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