domingo, 8 de julio de 2012

Bésame. Quiéreme. Quemáme

Muérdeme, aráñame hasta que sangre.
Deja tus huellas ocultas en mi piel.
No permitas que otro recorra las curvas de mis caderas.
Sonríeme a bocajarro, que yo te besaré sin recaudos.
Suéñame despierto mientras te escribo con mis dedos.
Arráncame despacio cada sombra de dolor, y tiñe mi sonrisa con el rubio de tu pelo.
Deja que pasen los días, mientras me pierdo en tu cuerpo. Que se quemen los minutos, ardiendo con cada aliento.

2 comentarios:

  1. El amor, siempre tan al límite de todo, siempre tan brutal y mortífero...

    Un petó!!

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  2. Que hermoso el amor con la pasión de compañera y ese momento de abrazos y caricias

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