viernes, 23 de marzo de 2012

Palabras inmortales.

Hay palabras que son inmortales. Palabras que están condenadas a vivir permanentemente en nosotros. Palabras que un día fueron de oro y brillaron, pero que ahora son de hierro y pesan.

Palabras que llevamos cosidas a la piel, que provocan escalofríos haciendote estremecer.

Palabras que renacen de lo más hondo, que surgen de un fuego que creíamos apagado.

Error. Un error más que añadir a una lista que parece no tener final.

Palabras que nacen de sonrisas olvidadas. Que despiertan con la distancia. Que lloran con la acuciante necesidad de ti.

Palabras encerradas bajo llave. Que se ahogan en el silencio de cada día, pero retumban en el estruendo de la noche. Que buscan entre las campanadas de las doce, llamándote con otros nombres, esperando encontrarte entre el viento.

Palabras que buscan palabras, de esas no pronunciadas pero gritadas con la mirada. Palabras que no pesan, que te hacen volar.

Sólamente palabras que no morirán.

domingo, 11 de marzo de 2012

Querer o que te quieran.


Querer a alguien es estar siempre detrás, por si tropieza. Es darle la mano aunque vaya a saltar un precipicio y te lleve a ti también. Significa apostarlo todo, aunque no tengas muy claro que vayas a ganar. Querer a alguien es hacer cosas sin sentido, sabiendo racionalmente, que no lo tienen. Querer a alguien es pensar en mañana y no saber cómo vas a poder pasar si no está. Es verle sonreír y que sin más motivo sonrías tú también. Es pasarte toda la noche buscándole con la mirada, sólo para saber si está. Querer a alguien es mirarle y verle no sólo en el momento, sino en miles de días más. Es que suene una canción y que te recuerde un momento juntos, y que suene otra y venga otro recuerdo, y que suene otra, y aunque no haya recuerdo, también pienses en esa persona. Querer a alguien es no querer que acabe el día, no querer irte a casa aunque te mueras de sueño. Querer a alguien es desear que pierda el tren que se lo llevará a 300 km. No pestañear para no perderte nada. Es que te coja de la mano y sin saber cómo, te tiemble todo el cuerpo. Querer a alguien es mirarle y no tener miedo. Querer a alguien es que no tenga sentido lo que piensas, pero aún así, lo piensas. Es pasarte el día soñando en las nubes, mientras caminas con otras personas a ras del suelo. Querer a alguien es como volar. Es sentirte capaz de todo. Es arriesgar, es poner en juego la poca cordura que te queda, es apostar doble o nada, aún sabiendo que vas a perder.
Querer a alguien, es la mejor sensación del mundo. Y también puede ser la peor.

viernes, 9 de marzo de 2012

De oportunidades que pensando van pasando.

Es lo que tienen las oportunidades, que pasan pocas, y pasan rápido. Y tú te quedas parado, intentando decidir qué es lo mejor, qué es lo más adecuado.

Te paras, piensas, razonas, decides. Pero ya da igual. Porque las oportunidades no son para pensarlas, son para tomarlas. Y mientras tú te quedaste pensando, esa oportunidad sigue pasando. Y para cuando tomas una decisión ya da igual. Ya a nadie le importa. 

Y esa oportunidad, ya no está.
Ciertas veces, una persona tiene la enorme suerte de toparse con la misma oportunidad dos veces. En mi opinión, las veces que esto sucede, el destino le ha echado un cable.

No aprovechar la primera oportunidad es un error, pero la segunda vez... eso sería muy estúpido.

jueves, 8 de marzo de 2012

¿Cómo podemos estar tan lejos uno del otro tanto tiempo si cuando nos vemos es casi imposible separarnos?
Te echo de menos.
TE ECHO DE MENOS.